"El cerebro no es del todo como un ordenador sino más bien como un ordenador que está cambiando continuamente".
Roger Pensore
Nuestro cerebro es una estructura que está
compuesta por tres partes o cerebros.
El primero en aparecer fue el cerebro reptiliano,
que aún conservamos heredado de los reptiles. A continuación apareció el
sistema límbico o cerebro mamífero primitivo y por último el
neocórtex o el cerebro mamífero evolucionado.
El cerebro reptiliano es nuestra parte instintiva y su función es actuar para
nuestra supervivencia. Huir, bloquearse o atacar son sus posibles opciones y es
responsable de las respuestas automáticas que damos cuando reaccionamos y de
los impulsos para la conservación de la vida.
El cerebro mamífero primitivo es nuestra parte
emocional y su función es que podamos sentir procesos emocionales, pues es
a partir de este cerebro cuando aparecen los sentimientos.
En la amígdala, que en el dibujo aparece
coloreada de color rojo, se almacenan nuestros recuerdos y respuestas
emocionales de las experiencias que hemos vivido.
El cerebro mamífero evolucionado es nuestra parte
cognitiva o racional y su función es que se lleven a cabo nuestros procesos
intelectuales. Aquí está nuestra conciencia, lo que nos va a permitir dar
respuestas reflexionadas desde nuestros valores.
Este cerebro mamífero evolucionado o corteza cerebral está formada por dos hemisferios, el izquierdo y el derecho, cada uno con una función diferente. Del hemisferio izquierdo dependen, por ejemplo, el lenguaje verbal y el razonamiento lógico y del hemisferio derecho la música, la creatividad y la comunicación no verbal entre otras actividades.
Es muy importante que atendamos a la información que nos
dan los tres y para ello ante cualquier situación puedes preguntarte:
¿Qué noto en mi cuerpo?
¿Cómo me siento?
¿Qué pienso?
Y volviendo a nuestra lectura...
¿Recuerdas que le ocurría a Gracián cuando estaba muchas
horas practicando música?
¿A qué crees que puede ser debido?
Ana María R. Novoa